Con las elecciones generales programadas para el 27 de abril de 1994, el CNA inició su propia campaña, por lo que abrió 100 oficinas electorales y contrató al consultor Stanley Greenberg. Greenberg organizó los foros populares en todo el país, en los que Mandela se hacía presente. Para entonces ya era una personalidad muy popular y de gran respeto entre los sudafricanos de raza negra.
El eslogan del partido era Una mejor vida para todos, aunque no se explicaba en detalle cómo se llevarían a cabo estas propuestas.
en general la prensa sudafricana se oponía al triunfo de Mandela en las elecciones, pues temían permanentes conflictos étnicos, por lo que daban su apoyo al Partido Democrata
También Mandela se esforzó en la búsqueda de apoyo económico para el CNA, por lo que viajó a Norteamérica, Europa y Asia con el objetivo de entrevistarse con eventuales donantes,propuesta rechazada por el CNA y que terminó siendo objeto de burlas.
Él se esforzaba en hacerse creíble para que todos trabajasen dentro de un sistema democrático, y contaba con la ayuda de De Klerk para convencer a los miembros de Inkatha para que participasen en las elecciones, en vez de lanzar una guerra de secesión.
Las elecciones se llevaron a cabo con pocos brotes de violencia, como se esperaba el CNA ganó por inmensa mayoría, adjudicándose el 62% de los votos, cerca de los dos tercios requeridos para cambiar unilateralmente la constitución. De hecho, el CNA ganó en siete provincias, siendo las dos restantes adjudicadas al Partido Nacional e Inkatha. Pese a que la victoria del CNA le atribuía el cargo de presidente de la república, él aceptó en público que las elecciones habían sido perjudicadas por intentos de fraude y sabotaje.
miércoles, 27 de abril de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
Liberacion
Al dejar la prisión de Víctor Verster el 11 de febrero, Mandela sostuvo la mano de Winnie en frente de las multitudes y la prensa. El acontecimiento se transmitió a nivel mundial. Posteriormente fue trasladado a la alcaldía de Ciudad del Cabo a través de la muchedumbre, y dio un discurso en el que declaró su compromiso para mantener la paz y la reconciliación con la minoría de raza blanca, aunque dejó en claro que la lucha armada del CNA no estaba terminada y continuaría como una. De igual manera, expresó su esperanza que el gobierno concertaría una negociación, e insistió que su objetivo principal era traer la paz a la mayoría de población de raza negra y darles el derecho de votar en elecciones generales y locales. En los días siguientes, mientras vivía en el hogar de Desmond Tutu, se entrevistó con amigos, activistas y la prensa, así como realizó otro discurso ante 100 000 personas en el estadio Soccer City de Johannesburgo.
miércoles, 13 de abril de 2016
En la prisión de Víctor Verster
Después de recuperarse de un ataque de tuberculosis acentuado por la humedad de su celda en diciembre de 1988 Mandela fue trasladado a la prisión de Víctor Verster cerca de Paarl. Allí habitó con las comodidades de un guardia de seguridad, ya que tenía un cocinero a su servicio y disponía de tiempo para completar sus estudios. Además se le permitió recibir visitas, tales como el activista antiapartheid y viejo conocido,Harry Schwarz. También sostuvo comunicación en secreto con Oliver Tambo, que se encontraba en el exilio. Para 1989 Botha sufrió una apoplejía, y pese a que retuvo la presidencia del país, decidió retirarse como el líder del Partido Nacional y fue reemplazado por Frederik de Klerk. En el ínterín, y de forma sorpresiva, Botha invitó a Mandela a una reunión en el mes julio y de paso tomar el té, algo que el mismo Mandela consideró un gesto formidable. Botha fue reemplazado como presidente por De Klerk seis semanas después. El nuevo mandatario creía que el apartheid era insostenible, por lo que liberó incondicionalmente a todos los prisioneros del CNA, excepto a Mandela. Con la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989, De Klerk convocó a su gabinete a un debate que pondría en discusión la legalización del CNA, y la posterior liberación de Mandela. Pese a que algunos se oponían al plan de forma tajante, De Klerk se encontró con Mandela en diciembre para discutir sobre la situación política, un encuentro que ambos consideraron muy amigable y que fue el preludio de la excarcelación sin condición alguna, junto a la legalización de los partidos políticos clandestinos el 2 de febrero de 1990. Poco después, se autorizó que las fotografías de Mandela se publicasen en los medios del país por primera vez en veinte años.
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